Para ver cuánto dinero puedes ahorrar vamos a verlo con un ejemplo.
Imagina que tu consumo de luz en casa es de 94€ al mes, es decir, 1.127 € al año. Cargar 120 km al día aumenta la factura en 105€ al mes, y 2.387 € al año en facturas de luz.
Con una instalación de 14 placas de 270 Wp conseguirías una potencia instalada de 3,78 kWp, y cubriría el 90% del combustible del coche y el 58% de la factura o, lo que es lo mismo, 1.384 € al año.
Con estos datos, en tan solo 3-4 años la instalación fotovoltaica estaría amortizada.
En definitiva, producir el combustible de tu coche eléctrico en tu vivienda, por tus propios medios, a través de una instalación fotovoltaica, es una buena decisión desde el punto de vista económico y medioambiental.